RECORRIDO POR EL CENTRO:

Mañana de sábado, 10.30 am o tal vez un poco más tarde cuando empezamos a ver el sector no con ojos de habitantes sino con los de arquitectos en proceso que se cuestionan el porqué del crecimiento extraño de la ciudad. Fragmentos de esta que cobraron vida al ser recolectados por Diego son expuestos y admirados, pedacitos de cielo y suelo que se juntan en el lienzo para contar historias y traducir los sueños, pinturas que expresan deseo y afán de encontrar la mejor expresión para que estos puedan hablar. El viaducto del metro; 10 pasos más y una acera intransitable, olores insoportables, mugre que se mimetiza con el concreto pilotes que se anclan al suelo pero dividen la ciudad, una barrera perceptible y desagradable que aísla el desarrollo integral, complementos poco pensados para el comercio exterior, ayudas que no ayudan y almacenes que no almacenan, más bien espacios desperdiciados por malas ideas, un comercio que se vuelca a la calle pues el transeúnte es su comprador estrella. Prado un barrio que cuenta en sus paredes el desarrollo de la ciudad, villa nueva conservando su identidad arquitectónica mientras que espacios como la casa egipcia son azotados y obligados a hacer parte de una tarea que no les toco.