Un recorrido por un sector del centro de Medellín, nos puede brindar muchas muestras y arrojarnos cuestionamientos de las diferentes actividades que se realizan dentro del mismo.
El recorrido por la zona baja de la línea metro desde Parque Berrío hasta Prado, muestra las diferentes facetas que puede llegar a tener una ciudad, sin llegar a pensar unificadamente y precisamente en cada una de las necesidades que tiene el sector. Esta zona como una de las más abatidas muestra las diferentes etapas que ha vivido, y con edificios tan importantes que se esconden entre el desorden y la suciedad, espacios públicos copados por otras actividades para las cuales no fueron diseñados, nos da una idea de las necesidades que pide el sector. Posteriormente observando el Barrio Prado, evidencio que es un lugar con grandes diferentes a nivel arquitectónico y de usos, pero con la gran diferencia de que no es vivido, para mi concepto como un barrio fantasma, un barrio considerado el más importante patrimonialmente de la ciudad, pero sin una vivencia de las personas del sector, un lugar sin alma.
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